El papel del padre.

La maternidad en otros tiempos estuvo relegada al ámbito de la mujer, los cuidados en el embarazo, los partos y la ayuda en el puerperio era ofrecida por mujeres y para mujeres y los hombres no formaban parte de este proceso.
Creo que afortunadamente los tiempos están cambiando y cada día hay más papás involucrados en el cuidado de los hijos.
Vosotros dos habéis decidido tener un hijo, y esto implica cambios en vuestra vida, ni mejor ni peor, una nueva situación a la que deberéis adaptaros. Y estos cambios empiezan con el embarazo.

Vuestra misión como hombres creo que es fundamental, tu mujer te ha elegido a ti y sólo a ti como compañero de viaje, como compañero en esta aventura de ser padres. Yo comparo vuestra figura con la de un entrenador de cualquier deporte, Un buen entrenador debe entender porque está triste, cómo hacerle sentir mejor, cuándo tiene una lesión, cómo hacer para no forzar la máquina, sabiendo en cada momento cuantos minutos puede jugar, o si lleva demasiado carga y no va a poder correr la próxima carrera en bici o jugar el próximo torneo. Tiene el papel de animador cuando las cosas parece que van regular, felicitando cuando salen bien, y entrenando, un entrenador no deja solo a sus jugadores sino que esta con ellos.

Vosotros como hombre debéis entender a vuestras mujeres, saber que durante el embarazo se presentan cambios a nivel físico y con un masaje mejoran, donde el ejercicio físico es fundamental para preparar el momento del parto, pero claro ejercicio en compañía siempre es mucho más llevadero... y sobretodo cambios a nivel emocional: alegría, miedo, emoción, cansancio, euforia. A veces las emociones en el embarazo se parecen una montaña rusa con subidas y bajadas, y ahí debéis estar vosotros como una red de seguridad para que vuestra chica no se caiga.

Muchos hombre quieren entrar en el parto, pero muchos otros no quieren, cada mujer debería elegir a una persona de confianza que le sepa ayudar a apoyar en el momento del parto, quizá sea el marido o quizá no.



Después del parto empieza lo realmente emocionante, la crianza de un hijo, y aquí los padres tenéis mucho que decir y que hacer. Involucraros desde el primer día y buscar una actividad que hagáis sólo vosotros con vuestro hijo, quizá la hora del baño o el masaje.
Pero sin vosotros , sin vuestro apoyo la lactancia fracasa, porque para que una lactancia funcione se necesitan varias cosas: un bebé que se enganche, una mamá con ganas y sobretodo con la confianza  y el apoyo de papá. Para que la vuelta a casa, y esos primeros días , el puerperio, discurran de forma normal, necesitan vuestro apoyo, vuestro cariño, vuestra ayuda.


A veces, algún papá me dice en tono burlón: Jolin Esther, si lo sé no vengo, me mandas deberes que salga con ella a andar, que le haga un masaje en las piernas, un masaje en la espalda, que ayude más en casa, que la mime, luego con el bebé .... Son todo deberes! A lo que siempre respondo. Como hombres tenéis un papel fundamental como apoyo, anclaje y seguridad y no quiero que nadie ocupe tu lugar si tu deseas hacerlo.

Espero que os guste.

Hasta la próxima!